La pérdida gestacional en cualquier momento del embarazo son dolorosas.
Curiosamente vivimos en una época propicia para hablar de la sexualidad, pero las pérdidas perinatales siguen siendo difíciles de comunicar y acompañar.

En muchos caso la mamá lo vive como un tabú. Silencia sus emociones y queriendo enterrar sus sentimientos, planta el dolor en su ser mujer y madre.
¿Cómo ayudo a una amiga que ha perdido el embarazo?
Hay ayudas muy torpes, del tipo: «No te preocupes, olvídalo; vendrá otro embarazo».
Quien pierde un embarazo, pierde a un familiar. La mujer amaba a ese ser. Era un ser irrepetible. No es sustituible por otro.
Los miedos no gestionados pueden convertirse en temores más incapacitantes.
Un buen acompañamiento pasa por ayudar a la mujer, y a su pareja, a procesar el dolor pasado, el actual y el futuro.
Cuando una mujer se siente incómoda con sus sentimientos, pensamientos o conductas y se siente desbordada por ellos, o incapaz de seguir avanzando, el mejor regalo que puede recibir es que le aconsejes, o regales una consulta de ayuda profesional.
Las ventajas de la consulta online, desde casa, son ideales en estos casos.
Facilita mucho el proceso. Evita traslados, da la intimidad necesaria al otro lado de la pantalla. Permite a la mujer dejarse ayudar sin que tenga que hacer mucho esfuerzo para vencer la desgana.
Un buen terapeuta le va a ayudar a:
-Aceptar la realidad de la pérdida.
-Sentir y expresar emocionalmente la pérdida de manera sana.
-Readaptarse a la situación en ausencia de ese bebé.
-Recolocar al bebé perdido en la historia de vida, de manera no traumática.