
La tristeza es desgarradora cuando se presenta diciéndonos que no volverás a ver a esa persona más.
Las musas, en forma de poesía y música ayudan en ese proceso catártico de conectar con el dolor para renacer.
De ello sabía el poeta Joan Margarit, que ha muerto esta semana. El comprobó cómo su hermana de 4 años dejó de respirar. Después perdió una hija.
Escribió de manera magistral usando poéticas palabras inspiradas en escenas de jazz.
Y ahora, en homenaje, Poveda suma el silencio entre notas de un piano y su sentido flamenco.
El duelo hecho poesía.
No te veré más (Joan Margarit)
Es la piel violeta de una noche
Que dejamos pendiente.
Tu silencio suena como un saxo
De oro negro al fondo de los días sin ti.
Como jadea en tu pecho el contrabajo,
Y el flanco cálido de oscuridad
Que por siempre soñaré avanzando
Con mi mano lenta hacia ti.
Músicos en la penumbra, instrumentos de oro
En las bocas lilas: ya, la vida
Nunca más me devolverá lo que me he jugado
En tu cuerpo desnudo desde que fuiste una fiesta
Sólo queda, al piano, un negro ciego,
Nuestro amor.
Toca solo en este poniente de oscuridad
Y mi sueño se adormece en sus dedos.