“La vida es preciosa y fugaz”
La resiliencia es el proceso de adaptarse a la adversidad.
Ante un trauma, una tragedia, una amenaza, o un problema afectivo, laboral,o de salud, las personas pueden “rebotar” y hacer frente a lo que les sucede.
Ser resiliente no significa, no sufrir, o sentir dolor o tristeza. Lo bueno, es que hoy sabemos que la resiliencia también se aprende.
Desde el coaching te proponemos algunas pistas de trabajo para hacerte más resiliente:
- Acepta que el cambio es parte de la vida.
- Piensa y escribe tu META
- Pregúntate ¿qué es lo bueno de esto malo que me está sucediendo?
- Busca ayuda en otras personas
- Busca recursos
- Date tiempo para que todo mejore
- Mira y escucha este video inspirador